- 1.Cuidado del planeta y la reputación corporativa
- 2.Reducir, reciclar y reutilizar, las 3R en la empresa
- 2.1.Reducir
- 2.2.Reciclar
- 2.3.Reutilizar
- 3.Donadoo y las 3R, clave para mejorar la reputación corporativa
La mejora de la reputación corporativa a través de acciones de responsabilidad social empresarial (RSC) es una realidad.
Cuidado del planeta y la reputación corporativa
La RSC lleva a las empresas a contribuir en la mejora de su entorno más directo y de la sociedad en general. Esta mejora puede ser a nivel social, económico, laboral, formativo, de igualdad de oportunidades y medioambiental.
La mayoría de estrategias de responsabilidad social corporativa suelen estar dirigidas también hacia el cuidado del planeta. Formas de producción más sostenibles, apuesta por la economía circular y, cómo no, las 3R: reducir, reutilizar y reciclar.
Ya os hemos comentado cómo, a nivel individual y empresarial, la compra-venta de segunda mano, como la que favorece Donadoo, aporta numerosos beneficios ecológicos. Desde la reducción del consumo de materias primas como el agua, a la reducción de gases efecto invernadero, etc. Todo ello afecta también a la huella de carbono que dejamos en el planeta.
Pero este tipo de estrategias no sólo son beneficiosas para el planeta. Las propias empresas que apuestan por este tipo de acciones de responsabilidad social corporativa obtienen beneficios.
Algunos de ellos, orientados a la mejora de su imagen y reputación corporativa. Los consumidores son, cada vez, más conscientes de la necesidad de sistemas productivos que cuiden el medio ambiente. Por ello, van a demandar a las empresas que sigan estrategias eficientes, ecológicas y que reduzcan su impacto negativo en el planeta.
Otros de estos beneficios van orientados al funcionamiento interno de la empresa: un sistema de producción más eficiente, menor gasto económico y de personal para ciertas tareas, un mejor aprovechamiento de los recursos y, por lo tanto, reducción de los costes de producción, etc.
Las 3R se convierten, en este sentido, en la mejor forma de cumplir con los objetivos de responsabilidad social corporativa.
Reducir, reciclar y reutilizar, las 3R en la empresa
Desde bien chicos, a los niños se les habla de la importancia de las 3R. Reducir, reutilizar y reciclar se convierten en tres palabras que los más pequeños de la casa interiorizan sin ningún tipo de problema. En los colegios se les enseña las acciones que ellos mismos pueden realizar para cumplir con estos tres parámetros con los que, en última instancia, ayudamos a la supervivencia del planeta.
Sin embargo, a veces, nos cuesta imaginar cómo estos tres conceptos tan cercanos puedan extrapolarse a nivel empresarial.
Pues bien, las grandes corporaciones también pueden seguir estos tres preceptos.
Reducir
Está claro que las empresas pueden acometer diferentes actos para reducir el consumo de energía, el gasto de materias primas, etc. Apostar, por ejemplo, por materiales menos contaminantes o por sistemas eléctricos eficientes son dos de las formas.
La tecnología juega, en este sentido, un papel importante. Pueden diseñarse sistemas de apagado de equipos y de automatización para evitar un gasto energético superior al que estrictamente se necesita.
Asimismo, la apuesta por energías renovables con las instalaciones en las fábricas de placas fotovoltaicas, paneles solares, energía eólica, etc. es también otro camino para reducir el gasto energético de las empresas. Además de configurarse como acciones que benefician a la reputación corporativa.
La contratación de proveedores sostenibles está cobrando, en este sentido, mucha importancia en los últimos años. Ya no vale con que tu empresa sea medioambientalmente sostenible, sino que también lo tiene que ser de manera consecuente en toda su cadena de producción o prestación de servicios.
Las actuaciones para concienciar a los empleados y a los clientes en la conservación del medio ambiente es esencial para que todas estas actuaciones tengan la repercusión que deben tener a nivel global.
Reciclar
El reciclaje a nivel empresarial es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el mercado. No hay que olvidar que las fábricas y multinacionales son los agentes que más residuos generan. Hacer una gestión responsable de estos, apostando por el reciclaje, es una de las mayores exigencias por parte de los consumidores.
Con el reciclaje las empresas pueden disminuir las toneladas de C02 que vierten a la atmósfera. Además, reducen el gasto energético y contribuyen a disminuir la contaminación.
El reciclaje puede afectar directamente a grandes corporaciones o a la producción de una fábrica, pero también a empresas más pequeñas que ofrecen servicios a sus clientes.
Entre las acciones que las empresas pueden acometer para impulsar el reciclaje empresarial dentro de su propia organización se encuentra la instalación de un punto limpio con diferentes contenedores y la implantación de un sistema de recogida selectiva de residuos.
Asimismo, las empresas pueden promover el reciclaje en los consumidores. Indicándoles, por ejemplo, cómo se reciclan sus productos, a qué contenedor deben echarlos e, incluso, las toneladas de C02 que están contribuyendo a disminuir con esas acciones.
Reutilizar
Al igual que a nivel individual, reutilizar a nivel empresarial ahorra costes económicos, consumo energético, etc. Al darle una segunda vida a objetos que ya han sido usados estamos ahorrando y contaminando menos el planeta. Por ejemplo, usando los papeles por los dos lados, en la medida de lo posible.
Donadoo y las 3R, clave para mejorar la reputación corporativa
En Donadoo hacemos posible que tu empresa cumpla con los preceptos de las 3R, donando lo que ya no necesita tu empresa. Los beneficios obtenidos pueden ir al proyecto social que tú elijas, además de obtener otras repercusiones positivas.
El ahorro económico y la mejora de la reputación corporativa son sólo dos de los beneficios que puedes obtener. Pero hay más. Descúbrelos entrando en Donadoo.