- 1.Una nueva era para la responsabilidad social corporativa
- 2.La solidaridad digital
- 2.1.Las redes sociales como agentes dinamizadores
- 2.2.Otras plataformas digitales
- 2.3.Ser voluntario virtual
- 2.4.La responsabilidad social corporativa, también en Internet
- 3.Conclusiones
El desarrollo tecnológico ha propiciado un contexto idóneo para el surgimiento de un nuevo tipo de solidaridad y de responsabilidad social corporativa: la que se hace a través de internet.
Una nueva era para la responsabilidad social corporativa
Es una obviedad decir que el mundo de hace poco más de una década no es el mismo que el de hoy en día. Nuestra forma de relacionarnos, de trabajar, de divertirnos, etc. es diferente. Aunque parezca complicado, nuestra manera de ser solidarios también se ha visto modificada.
Internet ha sido desde sus orígenes un medio de comunicación bidireccional en el que los usuarios también podían participar. Pero esto se ha hecho más evidente en los últimos tiempos. Y es que, la red de redes no sólo es información, también es trabajo, es interacción, es socialización y es solidaridad, un nuevo tipo de solidaridad.
Si desde casa podemos llamar para que nos traigan la comida, para tener una reunión o, incluso, mantenernos en forma, también podemos llevar a cabo acciones solidarias y de responsabilidad social corporativa. Sin necesidad de trasladarnos a otros países, ser miembro activo de ninguna ONG (aunque también podemos serlo) ni tener que dedicar horas y horas a un voluntariado que es complicado de encajar.
La solidaridad digital
¿Qué podemos hacer en internet para ser solidarios? Existen multitud de alternativas. Una de las más habituales es la de comprar la “entrada 0” para espectáculos o el dorsal “0000” en eventos deportivos. Lo recaudado con este tipo de iniciativas se suele destinar a proyectos solidarios. Permite a los ciudadanos colaborar de una manera sencilla, simplemente haciendo una compra por internet.
La solidaridad se ha digitalizado para hacerla accesible a todos.
Pero más allá de estas sencillas iniciativas, Internet supone una plataforma mucho más enriquecedora para desarrollar nuestras acciones de responsabilidad social corporativa. No debemos olvidar que el ser solidarios en nuestras empresas también mejorará nuestra reputación corporativa.
Las redes sociales como agentes dinamizadores
Sin lugar a dudas, las redes sociales como Twitter, LinkedIn, Instagram o Tik Tok han supuesto una verdadera revolución para la sociedad. No sólo son un escaparate sino que, también, en ocasiones, se han convertido en el campo de batalla perfecto para librar batallas solidarias.
Diferentes organismos no gubernamentales, entidades para el desarrollo, etc. despliegan en redes sociales numerosas campañas de concienciación, captación de socios, movilización, etc. Con un simple “like” podemos sumarnos y apoyar una iniciativa.
También la información corre como la pólvora por estos lares. Si se destapa que una empresa está actuando contra los principios que defiende, sus clientes pueden emprender un movimiento en redes para que no se consuman sus productos e, incluso, ejercer presión para que dicha empresa cambie su política, de proveedores, etc.
La organización de actos solidarios también pueden organizarse a nivel ciudadano en estas plataformas que son las redes sociales. Éstas actúan como altavoz y su eco llega a todo el mundo.
Otras plataformas digitales
Asimismo, se han desarrollado diferentes plataformas para captar apoyos para diferentes causas solidarias. Change.org es quizás la más conocida. En ella puedes recopilar firmas para una petición concreta enfocada a la mejora de la sociedad. En la mayoría de los casos se pretende conseguir una modificación de las leyes o de las normativas vigentes.
Se trata de una medida de presión para los organismos y entidades responsables de distintas cuestiones. Contar con el apoyo ciudadano es esencial para poder cambiar y mejorar numerosos aspectos de nuestro mundo.
Ser voluntario virtual
Las ONGs también se han sumado al carro de la solidaridad en internet, facilitando a sus voluntarios una colaboración online. Ésta puede ser relacionada con un trabajo administrativo o burocrático, búsqueda de financiación, actualización de webs, participación en canales y foros relacionados, realización de cursos y muchas iniciativas solidarias más.
La responsabilidad social corporativa, también en Internet
Las empresas que quieran ser solidarias, y con ello incrementar sus acciones de responsabilidad social corporativa, lo tienen fácil. Existen multitud de opciones para que puedan colaborar con algún proyecto solidario.
Una de las plataformas pensadas para ello es Donadoo. Ésta se convierte en una herramienta esencial para tu estrategia de responsabilidad social corporativa. En ella puedes vender-donar lo que tu empresa ya no necesita y convertirlo en solidaridad al donar los beneficios o parte de ellos a algún proyecto solidario.
Existen muchas razones para que tu empresa participe en Donadoo. Descúbrelas y empieza a beneficiarte de ellas.
Conclusiones
• Internet se ha convertido en un nuevo escenario para la solidaridad.
• Las redes sociales funcionan como altavoces para numerosas iniciativas solidarias, así como agentes dinamizadores, de concienciación, de movilización y de información.
• Existen plataformas para unir a la ciudadanía e impulsar cambios en legislaciones, normativas, etc.
• Las ONG’s han impulsado un nuevo tipo de voluntariado que puede realizarse a través de internet.
• La responsabilidad social corporativa también puede realizarse a través de las redes.
• Donadoo es una de las plataformas online donde las empresas pueden emprender acciones de responsabilidad social corporativa.