Desde hace más de una década las empresas con Responsabilidad Social Corporativa (RSC) son un eje esencial en buena parte del tejido empresarial.
Conscientes del relevante papel que juegan las empresas en el desarrollo de las sociedades en las que operan, se hizo prioritario que las corporaciones, al tiempo que desarrollaban su actividad principal, influyeran positivamente en ámbitos como la igualdad social, el bienestar de sus trabajadores o la conservación del medio ambiente.
Aunque las grandes empresas fueron las primeras en subirse al carro de la RSC, pronto las pequeñas y medianas empresas comprendieron que era el único camino para convertirse en empresas con un valor añadido, más competitivas y mucho más desarrolladas.
Desde el principio la RSC se entendió no como una actuación aislada, sino como una apuesta con vocación de permanencia que debía hacerse desde la propia gestión de la empresa. Un eje transversal presente en todas las esferas de la corporación y que puede afectar a campos muy diversos.
Por ejemplo, puede afectar a la seguridad jurídica, al comportamiento ético o a las buenas prácticas de gobierno corporativo. También afecta al fomento de la igualdad de oportunidades y la no discriminación, la transparencia y la inversión en I+D+i. Por supuesto, tiene que ver con el compromiso con el desarrollo de los empleados y con los comportamientos responsables en la cadena de suministro. Y, finalmente, también está vinculado con el respeto y protección de los Derechos Humanos, el respeto al medio ambiente y el diálogo social, entre otros.
A nivel internacional, la RSC implica el cumplimiento de la normativa vigente. OIT, Declaración Universal de los Derechos Humanos, Normas de Naciones Unidas sobre Responsabilidades de las Empresas Transnacionales y otras Empresas Comerciales en la esfera de los Derechos Humanos, Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales, etc.
En 2014, el Consejo de Ministro aprobó la primera Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas (2014-2020). En ella se contemplaban medidas para impulsar la RSC en empresas y administraciones públicas. Su objetivo es “avanzar hacia una sociedad y una economía más competitiva, productiva e integradora”.
Grandes empresas españolas como Bankinter, Heineken o Telepizza son un referente como empresas con responsabilidad social corporativa. En total, según el estudio sobre Empresas comprometidas con la Responsabilidad Social elaborado por Informa D&B, en España hay más de 2.000 empresas comprometidas socialmente.
Pero, ¿por qué apostar por la RSC? ¿Cuáles son los beneficios reales de las empresas con Responsabilidad Social Corporativa? Te lo contamos.
Qué beneficios obtienen las empresas con responsabilidad social corporativa
- La más evidente es la mejora de su imagen de marca. Es el valor añadido que toda empresa quiere obtener, la ventaja competitiva que le permite destacar frente a sus competidores.
- Las empresas con Responsabilidad Social Corporativa también crean un buen ambiente laboral entre sus trabajadores, de manera que es más fácil retener y atraer al talento y tener una plantilla más comprometida con los objetivos de la empresa.
- Si las acciones de RSC están encaminadas al cuidado del medio ambiente y a un uso eficiente de los recursos, se aumenta la eficiencia empresarial, con la reducción de costes que esto conlleva.
- Ciertas acciones de RSC permiten obtener beneficios fiscales, como la desgravación del 35% de las donaciones e, incluso, el 40% si la colaboración se extiende durante más de tres años.
Encontrar una actividad socialmente responsable es esencial para conseguir todos los beneficios de las empresas con responsabilidad social corporativa.
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